La correspondencia Leibniz-Clarke fue un debate científico, teológico y filosófico realizado en un intercambio de cartas entre el pensador alemán Gottfried Wilhelm Leibniz y Samuel Clarke, un partidario inglés de Isaac Newton durante los años 1715 y 1716. El intercambio comenzó debido a una carta Leibniz escribió a Caroline de Ansbach, en el que comentó que la física newtoniana era perjudicial para la teología natural. Ansioso por defender el punto de vista newtoniano, Clarke respondió y la correspondencia continuó hasta la muerte de Leibniz en 1716.
Aunque en las cartas se abordan una variedad de temas, el principal interés para los lectores modernos está en la disputa entre la teoría absoluta del espacio favorecida por Newton y Clarke y el enfoque relacional de Leibniz. También es importante el conflicto entre las opiniones de Clarke y Leibniz sobre el libre albedrío y si Dios debe crear el mejor de los mundos posibles.
Leibniz había publicado un solo libro sobre cuestiones morales, la Theodicée (1710), y sus puntos de vista más metafísicos nunca habían sido expuestos en suficiente medida, por lo que las cartas recopiladas fueron recibidas con interés por sus contemporáneos. La principal disputa entre Leibniz y Newton sobre el cálculo todavía estaba fresca en la mente del público y se tomó como algo natural que era el propio Newton quien estaba detrás de las respuestas de Clarke.
Las cartas de Leibniz-Clarke se publicaron por primera vez bajo el nombre de Clarke en el año siguiente a la muerte de Leibniz. Escribió un prefacio, se encargó de la traducción del francés, agregó notas y algunos de sus propios escritos. En 1720, Pierre Desmaizeaux publicó un volumen similar en una traducción francesa, que incluía citas de la obra de Newton. Es bastante seguro que para ambas ediciones se ha buscado la opinión del propio Newton y Leibniz ha quedado en desventaja. Sin embargo, la traducción alemana de la correspondencia publicada por Kohler, también en 1720, contenía una respuesta a la última carta de Clarke que Leibniz no había podido responder. Las cartas se han reimpreso en la mayoría de las colecciones de obras de Leibniz y se han publicado regularmente en ediciones independientes.